miércoles, 14 de septiembre de 2011

NEVER FORGET YOU

Hace aproximadamente un año las cosas empezaron a ir mal... 365 días después todo es tan diferente... Hoy, cuando volvía de la playa de Samil de presentar el Cto de España de Triatlón del próximo fin de semana, pasé de nuevo por delante de ese banco cercano a casa donde una mañana de septiembre del pasado año estuve sentada en medio de mis padrinos.... Imposible conversación tratando de convencer de que nada estaba mal... Tratando de poner la luz a alguien que lo veía todo negro...Parecía difícil tarea pero yo ponía todos mis esfuerzos, toda mi motivación, i ilusión, mis ganas en que era cuestión de tiempo.... se pondría bien.

Nunca había pasado por una situación parecida... y espero nunca más tener que volver a hacerlo. Cuidar, mimar, querer... intentar hacerlo más que nunca y hacerlo bien ¿Qué era lo mejor? ¿Cómo podía ayudar más? Yo no lo sabía, pero en cada momento respondía y actuaba como mejor se me ocurría que podía ser.... Creo que por primera vez en mi vida sentí la responsabilidad de proteger a una persona muy querida...

Y pasaban los días y muy lentamente parecía que todo iba mejor. Y cualquier signo de mejoría era más esperanza... Pero todo terminó por acabar de la peor manera imaginable. Nunca jamás creí que fuese a ser así... Aquel odioso sábado, aquella comida con unos amigos que se atragantó a lo bruto, aquella llamada telefónica... Momento traumático, no tengo otra manera de definirlo. Me dejó sin palabras y sin lágrimas hasta que, por fin, unas horas después pude abrazar al resto de la familia.
Noches tratando de buscar una explicación... inútilmente.

Incredulidad, dolor, tristeza... para continuar con un echar de menos y una aceptación de la nueva realidad que solo es posible gracias al tiempo, a la compañía y ayuda de otras personas y a esa capacidad que tenemos de autoconvencernos.

Pero no se puede volver atrás.... sólo mirar hacia delante e intentar aprender de cada día, de cada persona con la que estamos, de cada momento...

Llamar a mi madrina por teléfono, estar todos juntos en la aldea, hacer un plan de vacaciones, saludarla con un enorme achuchón... ella... Era genial y me enseñó tantas cosas... Aun cuando voy al pueblo muchas personas que para mí son anónimas saben como me llamo, que soy deportista, que estudio.... y todo porque ella estaba orgullosa de mí, se notaba a distancia.

Recuerdo perfectamente una noche en las vacaciones del pasado año cuando estábamos en El Escorial y me estampé contra un pivote de los que a veces hay en la calle y que no son muy visibles. No había mucha luz y agarrada a su brazo charlando volvimos hasta el hotel.

Todo ocurre por alguna razón... ha hecho que la cosa fuese así. Y "todo ocurre por alguna razón" me ha enseñado a ser un poco más tolerante y a respetar. Me ha hecho aprender que muchas veces ¿Por qué? es una pregunta sin respuesta.... Me ha hecho valorar lo importante que es tener a un buen amigo...

Una semana después del día fatal volví a entrenar (después de mi mes de vacaciones deportivas)... ¡Qué cansada terminé aquellos metros de natación! Pero a la vez me di cuenta de que serían de gran ayuda. Gracias triatlón por estar ahí...

A mi madrina le encantaba leer cosas escritas por mí, una vez me dijo que tenia que escribir un libro... Pero como lo del libro se queda un poco grande, me conformo con hacer el blog, así que gracias a quienes lo leeis.

Próxima entrada: CAMPEONATO DE ESPAÑA DE TRIATLÓN... Ya sé que esta no es de contenido deportivo como casi todo el blog, pero hoy me apetecía hacerla así.




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