Cada vez que haces un viaje te marchas de tu lugar y piensas en aquello que harás en tu lugar de destino... y haces planes para la ida pero también para la vuelta.
El 24 de Julio Santiago de Compostela se llenaba de gente para celebrar un año más el día central de las fiestas del Apóstol (día 25). Jóvenes y no tanto se desplazaban hasta la capital para vivir la magia de esa noche... cuando todo se truncó. La luz se volvió oscuridad en un pequeño barrio llamado Angrois donde un tren Alvia que recorría el trayecto Madrid-Ferrol descarriló a las 20.42h cargado de pasajeros, gente anónima cuyas historias ojalá nunca hubiesen sido conocidas.
Por el momento 79 fallecidos de diferentes lugares de procedencia y edad, personas que con uno u otro motivo tenían un asiento en ese tren. Decenas de heridos algunos de los cuales continúan en estado crítico y muchísimas personas anónimas (voluntarios, policía, bomberos, médicos, ambulancias, etc) que se volcaron en ayudar.
80km/h era el límite de velocidad en aquella curva... por alguna razón aquel tren pasó a 190kmh dando lugar a una tragedia que esperemos nada similar vuelva a ocurrir. Imposible que en uno u otro momento y viendo horribles imágenes en televisión no caiga una lágrima para expresar tanta tristeza. GALICIA CHORA.
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