Me preguntaba ayer Emilio Butragueño de cuando venía mi afición por el Real Madrid y que le comentaban que era toda una forofa... Quizás ahora no estoy en mi época de más pasión, no porque la haya perdido pero porque muchas veces los partidos me coinciden con otras actividades y ya no tengo tanto tiempo para ver los Deportes en las noticias y buscar por internet mil y una curiosidades...
No recuerdo exactamente cuando empezó todo pero sí el primer partido que vi entero y que enfrentó al RM con el Borussia de Dormund en el Santiago Bernabéu en 1998, el día que cayó la portería. A partir de ahí no perdía ni uno desde mi sofá a centímetros de la pantalla, en pijama y rodeada de mi bufanda. Celebraba cada gol y lloraba con las derrotas hasta que un día allá por 1999 convencí a mi padre, también merengue, para que me llevase a Balaídos a ver al Madrid. Allá fuimos y en el minuto 18 ya perdíamos 5-1 y yo tenía un disgusto que hasta los señores de alrededor que fumaban tranquilanente su puro dejaron de levantarse a celebrar goles y me decían "tranquila nena, non chores, que non pasa nada". Fui allí a sufrir y papá no quiso volver. Yo tampoco.
Las vueltas que da la vida... Unos años después termino haciendo un reportaje para TVE con María Escario en el que soy la protagonista y cuando me pregunta por alguno de mis sueños por cumplir respondo_ conducir un formula 1 y ver al RM en el Santiago Bernabéu. Una señora que me seguía en Twitter y que vio el reportaje socia de plata del club contacto con ellos para que me invitasen.... Y finalmente un domingo de buena mañana a mi teléfono llamó un tal Emilio del RM que quería hablar conmigo...
Ayer fue esa tarde-noche que para tanta gente que va al Bernabéu era un partido más, con una buena situación en la tabla de La LIGA asupongo era sólo un partido más. Para mí era todo. Atenta a cualquier cosa desde que salimos del hotel, pasamos por Sol donde el ambiente era agobiante y finalmente fuimos al estadio. Dimos un paseo alrededor, visitamos la tienda oficial y finalmente entramos al palco.
El lugar era espectacular: con las butacas con nuestros nombres, una localización inmejorable para ver y con pantallas para seguir las repeticiones (a mi no me servía de mucho), pinchos y bebida... y un sonido espectacular. Cuando sonó el himno del RM cantado por Plácido Domingo fue un momentazo al igual que cuando el equipo saltó al campo... y los 3 goles el último in extremis...
Entrevista para Movistar Plus en el descanso forzando la voz por la afonía que tenía /y tengo(, otra para RealMadrid TV y ya la primera sorpresa. Florentino Pérez me entregó una camiseta del club con mi nombre y el número 1.
Emilio Butragueño nos dijo que al terminar el partido esperásemos un rato que no había prisa... y me guardó la camiseta en una bolsa... El encuentro terminó con un resultado que me puso muy contenta pues ya estaba temiendo lo peor cuando se pusieron 1-2.
Al acabar bajamos a conocer a todos los jugadores con los que tuve oportunidad de hacerme fotos, de que me firmasen un balón regalado por el RM y finalmente me entregaron una camiseta de Sergio Ramos que el mismo me la dedicó. Quedaban aun dos sorpresas por llegar. pisar el césped del estadio y los banquillos y conocer el vestuario del equipo local.
Todo me pareció impresionante. Sabía que este era un equipo grande pero nunca hubiera esperado este regalo que me han hecho que seguro nunca olvidaré. El triatlón me ha dado tanto... pero no sólo compitiendo, ganando, sabiendo perder, respetando, viajando, luchando hasta no poder más... sino oportunidades como esta que de no ser así nunca las habría tenido.
El partido realmente no logré verlo. Con el telescopio podía diferenciar a Toni Kross, al portero y también a Marcelo cuando entró en los últimos minutos. Pero ?y qué? Estaba en el mejor lugar y con la compañía de mi padrino, de mi primo Luis y de Milca (amiga del pueblo). No se puede pedir más.
SIEMPRE HALA MADRID!
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