En Vigo después de una semana agotadora por todas las cosas que he hecho a lo largo de estos días en Santiago... Unas cuantas horas de clase en la facultad todas las tardes, prácticas de Farmacología y Psicopatología dos mañanas, entrenar, organizar una cena (aunque la cocinera fue Lucía, yo me dediqué más a asuntos de logística)... Biblioteca, donar plaquetas (tengo un increíble hematoma en la flexura del codo), viaje a coruña para encargar la telelupa...
Me di un fuerte golpe en una rodilla que me está fastidiando un poco pero pienso que no es nada de importancia, leí un libro y vi un par de películas ("Nunca jamás" con amigas de clase y "El discurso del rey"). Ambas han estado interesantes.
Y poco a poco se acerca lo fuerte del cuatrimestre... Este lunes tenemos ya una horita extra para recuperar clases que por una u otra razón no tuvimos en su día... Lo peor de eso es lo que trastoca los horarios convencionales, pero no queda otra que adaptarse y ponerle la mejor cara posible.
FOTO: en verano un día que estuve entrenando en la playa... con posterior cena picnic.
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