El año pasado disputé por primera vez la Bira Paralímpica, una prueba organizada en los alrededores de Bilbao que tiene nivel de Copa de Europa UCI y que me dejó una genial impresión, motivo por el cual decidí volver.
Una prueba en la que en esta ocasión, y a diferencia del pasado año cuando había plazas para los JJPP en juego, no decidía nada trascendental y que para mí, que soy triatleta, era sólo una carrera más para coger experiencia y aprender corriendo al lado de grandes ciclistas en el mundo del tandem (estaban entre las inscritas la subcampeona paralímpica en Londres 2012 prueba de ruta, una ex campeona del Mundo de ciclismo en carretera y varias buenas ciclistas como pilotas).
Dispuesta a ir me tomé el trabajo de buscar pilota, de comprarme unos billetes de avión de ida y vuelta, enviar el tandem por transporte, contratar dos noches extra de hotel que no cubría la organización, entrenar y poner un montón de ilusión y ganas. Habrá quien ahora pueda decirme que cometí un grave error eligiendo como pilota a la ciclista catalana Anna Ramirez a quien sólo conocía telefónicamente pero de quien tenía excelentes referencias no sólo a nivel deportivo sino personal que es un dato muy importante a tener en cuenta. Anna había corrido una Copa del Mundo UCI el 6 de Junio de 2011 en Valladolid terminándola en puesto 73. 23 meses habían pasado desde aquella fecha, por 24 que la Unión Ciclista Internacional exige para poder conducir un tandem en competición. Nosotras repasando competiciones a las que Anna había ido pasamos por alto esa carrera pero otras personas cercanas a la competición estaban completamente bien informadas y no precisamente con muy buenas intenciones.
A mi me gusta competir, me gusta ganar, disfruto entrenando aunque a veces haya que sufrir... Mi único objetivo es divertirme, pues sé que si esto se cumple el resto con trabajo antes o después llega. Y si hay unas carreras donde realmente lo único que busco es aprender son aquellas que no son mi especialidad.
La competición consistía en 2 cronos (una en Artxnada y otra cronoescalada Bilbao- Artxanda) y la etapa de tura en Mungia el domingo por la mañana.
El viernes Anna y yo pusimos el tandem a punto e hicimos un par de salidas más bien cortas para que ella se fuera adaptando a la "bici grande" y yo cogiendo confianza. Todo fue genial. Recogimos las acreditaciones y compramos algo de comida.
El sábado por la mañana nos dirigimos a Artxanda con muchas ganas e ilusión. Pedaleamos a tope, lo más fuerte posible hasta completar los 10km. Conseguimos ganar a TODOS LOS DEMÁS TANDEMS EN LA CARRETERA. Por tanto un gran resultado muestra de que somos dos personas que podemos formar un buen equipo. Justo al terminar una jueza comisaria de la UCI vino a comentarnos que había habido una reclamación contra nosotras ya que Anna no podía correr pues no habían pasado 24 meses de su Copa del Mundo... y por tanto deberíamos abandonar la competición.
Decisión correcta, aplicando el reglamento tal cual está escrito y una jueza francesa muy amable y educada. Hasta ahí todo me parece perfecto y de verdad, ojalá las normas se apliquen así siempre y para TODOS los deportistas.
Sin embargo más allá de eso, conocemos bastantes detalles del proceso de reclamación que por supuesto quedan para nosotras. No me gusta tener "malos rollos" con nadie, mucho menos en el mundo del tandem por el que en estos momentos yo sólo iba "de paso". Creo que este tipo de actitudes dicen bastante de como son algunas de las personas enroladas en el mundo del deporte; seguramente si no tuviésemos claras opciones de ganar nadie hubiera dicho nada y Anna y yo no seríamos un problema/obstáculo o como se le quiera llamar. Si alguna buena intención tuviese el autor/a de la reclamación podría haber esperado a terminar el domingo y así al menos hubiésemos podido competir.
Hay personas que son incapaces de aceptar que otro deportista gracias a su trabajo y esfuerzo pueda llegado un momento superarlas en una competición; es ley de vida pero se ve que no todo el mundo lo tiene claro. Lo único que me quedó fue ver el domingo la carrera desde la acera como una espectadora más, animar a TODAS mis compañeras y sólo esperar a volver la próxima temporada e intentar ganar en la carretera que es donde se debe pelear por los triunfos.
A nivel personal para nada me arrepiento de haber estado en Bilbao pues tuve la oportunidad de conocer a Anna, una excelente persona, de compartir buenos momentos con una buena amiga triatleta, de disfrutar de la buena organización de Fundación Saiatu, de la amabilidad de la gente, de reencontrarme con buenas personas que he conocido en el mundo del ciclismo y de una maravillosa siesta en los asientos del aeropuerto de Loiu.
Un abrazo,
Su
PD: Agradecer al Club Ciclista Rías Baixas haberme permitido competir con sus colores, siento enormemente que la cosa no fuera lo bien que hubiese podido ir y pido disculpas por no haberme fijado a tiempo.
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