Mi primera reacción fue de alegría porque Abel, además de deportista y paisano, era un amigo. Fisioterapeuta en el CHOP, incondicional de la actividad física y buena persona... Siguieron unos días de incertidumbre donde el paso de las horas no hacía más que hacer querer creer en un milagro. Los tres alpinistas perdieron toda comunicación desde el domingo 21 de Julio hasta que finalmente se les ha dado por fallecidos.
Debe ser algo increíble poder practicar el alpinismo e imagino que estos tres deportistas, todos ellos experimentados, habrán sentido una enorme satisfacción al alcanzar esa difícil cumbre. Perseguían un sueño y lograron hacerlo realidad, una pena que la montaña no les dejará regresar para contarnos una vez más esas admirables historias.
Abel fue mi profesor de Estancias Clínicas I en el curso 2007-2008 (Hospital Montecelo de Pontevedra). Recuerdo que el primer día le expliqué un poco sobre mis importantes problemas de visión y no hizo falta más. Él se preocupaba por explicarme los detalles que no podía ver. También recuerdo una conversación que tuvimos una mañana de jueves antes de marchar a un Cto de España donde iba a hacer mi primer intentó de mínima para los JJPP de Pekin donde me dio algunos consejos que posteriormente me resultarían de una enorme utilidad.
Tiempo después lo reencontré en el mundo del triatlón, muchas veces simplemente viendo carreras y animando; alguna de esas veces acompañado de su mujer e hijo a quienes desde aquí mando un enorme abrazo.
El Gasherbrum I se ha quedado con Abel y sus dos compañeros, tiene 3 nuevas estrellas que nunca dejarán de brillar. DEP
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